lunes, 31 de agosto de 2009

三 SAN 手 SHOU Forma de (Combate) Manos Dispersadas/Neutralizadas

三 SAN 手 SHOU

Forma de (Combate) Manos Dispersadas/Neutralizadas
Por: Stuart Alve Olson
Traducción del inglés: Pablo Pintabona

(Primera parte...)

El maestro T. T. Liang denomina a la forma de san shou como un “baile de dos”. Esta caracterización puede parecer en un principio shockeante para un artista marcial por lo contradicción implícita que conlleva, dado que se está tratando de una forma de combate. Pero la razón por la que el maestro T.T.Liang la llama una danza tiene un significado y base de argumentación mucho más amplio de lo que usualmente se le atribuye al término “san shou”.


A fines de los ’40 el maestro T.T.Liang fue a vivir a lo del maestro Hsiung YangHo a su refugio montañoso en Taiwán, especialmente para aprender la forma de san shou, y también tui shou y combate de espada de Taijiquan. Prontamente observó que la mayoría de los alumnos, especialmente los principiantes, no podían practicar la forma de san shou sin dejar de hacer fuerza o forcejear para mantenerse en pie. El maestro Liang lo recordaba jocosamente como “la lucha de las estrellas”. Contaba que el maestro Hsiung muy frecuentemente daba la orden de frenar la práctica y los mandaba a todos a hacer la secuencia en forma individual. Esto pasaba porque “nadie quiere perder, todos quieren ganar”, decía el maestro Liang.

Para evitar que la pareja de practicantes terminara forcejeando atolondradamente durante la forma de san shou, el maestro Liang desarrolló un enfoque novedoso, más próximo a un baile. Incorporó música, tempos y distancia entre los practicantes. Esto permitió una mayor consciencia de los movimientos, mayor habilidad para relajarse, y ayudó a cada practicante a tener una mayor vivencia y entendimiento de los tres aspectos básicos del san shou:
neutralización,
transformación, seize (significa tomar, agarrar, aprovechar)
ataque.
Este “baile” también ayuda en desarrollar las habilidades de “recibir” e “interpretar” las energías.

Todo esto le da a la forma de san shou una apariencia de baile. No obstante, existe otra razón por la cual el maestro Liang se refiere a la forma en términos musicales: “cuando uno baila, se está relajado, ágil y de buen ánimo, uno se está divirtiendo, no existe una actitud de ganar sino sólo disfrutar con el compañero, es jugar como lo hacen los niños”. El maestro Liang decía que “es así como debería parecerse el combate de Taijiquan, porque si no se ponen tensos y todo el Qi se les sube al torso y la cabeza, creando tensión y rigidez, falta de control de la respiración y nublando la mente y el espíritu”.

Con una filosofía casi igual, el maestro William C.C.Chen decía que cuando fue atacado por un asaltante, para sus adentros se dijo “qué bueno, es hora de practicar lo aprendido”. Con esta actitud dice que se puede mantener la calma y en foco.

El maestro Liang sostiene que este enfoque de práctica le permite a los practicantes aplicar y entender mejor los principios fundamentales del Taijiquan: aprender a perder, ceder y rendirse a un estado de relajación. Con la idea de baile como eje de la práctica, no nos cargamos encima la idea de competición, la tensión de tener que ganar o el ego de ser el mejor.
Otro ejemplo es un principio que enseña el maestro Liang en conexión con tui shou. Cuando se es empujado por un oponente, imagine que se está tirando de él hacia uno mismo. Cuando se empuja a un oponente, actúe como si el otro lo tirara hacia él. Esta forma de verlo hace uso de la idea de ser como un imán y brinda una mayor confianza y control, y permite borrar la idea y el error de resistir.

En el Tratado de Taijiquan dice “porque me conozco, conozco a mi oponente, pero él no me conoce”. Por lo tanto, si seguimos atados a términos como ‘combate’ y ‘lucha’, o más simple ‘empujar’, nos quedamos atrapados en los aspectos físicos y expresivos de esos términos, y por ende cayendo en hacer resistencia y fuerza, o sea empleando sólo fuerza muscular externa y no la verdadera fuerza del Taijquan, la fuerza intrínseca (qi).

La forma de san shou así como la de ta lu y el tui shou sirven para conocer y testear en qué medida se posee la habilidad de relajarse y ser sensitivo. Si se practica demasiado las formas sin lo anterior, se adquiere una falsa sensación de relajación (sung). No es sino hasta que uno es empujado que se puede medir si se está realmente relajado o no. Aquellos que practican solamente las formas (sin oponentes) y sienten estar relajados deben tener en cuenta que esto es sólo una experiencia subjetiva, y no necesariamente objetiva.

El problema para los occidentales se complica por existe una diferencia entre el término ‘relajación’ y el término chino ‘sung’. La relajación es sólo un aspecto de sung. Este último también lleva implícito la idea de sensitividad, estado de alerta, preservación de la energía, estar activo y estar conciente. El maestro Liang dice ‘estar relajado no es estar colapsado, porque estar colapsado es hacer “taiji new-age”.

(Continuará en la próxima entrada...)

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